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09 ene 20
Para evitar que esto ocurra es importante adoptar unos hábitos de vida saludables e incorporarlos en nuestro día a día. No hay mejor momento para empezar a hacerlo que el inicio de un nuevo año con buenos propósitos. A continuación, te damos algunos consejos y te proponemos algunas rutinas para mejorar tus hábitos.
El bienestar físico como base
Una dieta variada y equilibrada es el primer paso para tener una vida sana. Para ello, la dieta mediterránea es una opción que te animamos a tener en cuenta para tus platos. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la ingesta de 400 gramos diarios de frutas y verduras en personas adultas, tanto en las comidas principales como a modo de tentempiés. Incluir un mínimo de cinco frutas y verduras al día en nuestra dieta según destaca este organismo[1], incorporar las frutas y verduras a la dieta diaria puede reducir el riesgo de algunas enfermedades no transmisibles.
Además, la OMS recomienda aumentar el consumo de cereales integrales y reducir el de azúcares y grasas saturadas, eliminando casi por completo la ingesta de grasas trans industriales. Mejorar nuestra alimentación siempre es un buen objetivo para comenzar el año. Para ayudarte a dar el paso hacia una vida más saludable, en Calidad Pascual contamos con ‘Vive Tu Salud’, nuestra iniciativa para promover los buenos hábitos y en la que empezamos por dar ideas para mejorar tus desayunos.
En este sentido, el Programa Europeo de recuperación del consumo de la leche, promovido por INLAC, con el apoyo de la Unión Europea, cuenta con un Comité Científico integrado por expertos de distintas disciplinas sanitarias que todos ellos apuestan por incluir lácteos en el desayuno[2]. Por eso, marcas como Leche Pascual, que lleva 50 años llenando las neveras de la población española, representan una apuesta segura a la hora de consumir productos lácteos de calidad, ofreciendo alternativas saludables que se adaptan a las diferentes necesidades nutricionales de los consumidores y que garantizan la calidad y la seguridad alimentaria.
En paralelo, es fundamental mantener una correcta hidratación, ya que entre un 50% y un 70% de nuestro peso corporal lo compone el agua. Tal y como señalan la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) cada día perdemos unos dos litros de agua, por lo que es indispensable reponerla con un mínimo de dos litros y medio antes incluso de experimentar sed, sensación que ya indica un cierto grado de deshidratación. En este sentido, FESNAD y AESAN recomiendan beber 10 vasos de agua al día y evitar largos periodos de tiempo sin ingerir líquidos, haciendo hincapié en integrar la buena hidratación como un hábito saludable desde la infancia.
El descanso, por su parte, es otro factor fundamental para el correcto funcionamiento de cuerpo y mente. Aunque los horarios de nuestro día a día muchas veces nos llevan a dormir menos horas de las necesarias, la Sociedad Española del Sueño (SES) resalta la importancia de descansar entre siete y ocho horas diarias, ya que el descanso está vinculado al correcto funcionamiento de las funciones cognitivas como el aprendizaje, la capacidad memorística y la regulación emocional. La falta de sueño, tal y como señala la SES, se relaciona con la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión u obesidad.
Actividad física y cuidado medioambiental
Por otro lado, la actividad física es esencial para el mantenimiento de una buena salud. El cambio de estilo de vida de la población hacia un modelo sedentario, favorecido por las nuevas tecnologías, está disminuyendo notablemente el nivel de ejercicio realizado, incidiendo de manera directa en la salud. La OMS señala que una actividad física insuficiente supone “uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial”, alertando de que actualmente uno de cada cuatro adultos en el mundo no llega a los mínimos de actividad física recomendada. Esta organización sitúa entre los 150 y los 300 minutos semanales de deporte moderado la cantidad idónea de actividad para los adultos, siendo también recomendables alrededor de 75 minutos semanales de actividad física intensa.
Asimismo, el tabaco supone un enemigo para nuestro cuerpo, mientras que el consumo de alcohol debe ser, en todo caso, responsable y moderado. La Organización Mundial de la Salud es contundente señalando que “el tabaco mata a la mitad de sus consumidores”, provocando la muerte a 8 millones de personas al año. Su consumo en cualquiera de sus formas aumenta exponencialmente las probabilidades de sufrir diferentes dolencias. El alcohol, por su parte, causa 3 millones de muertes anuales en el mundo según la OMS, provocando el 5,3% del total de defunciones en el mundo. Además, su consumo se asocia a un alto riesgo de padecer distintos tipos de enfermedades.
Paralelamente, bien es sabido que prevenir es mejor que curar y, por ello, la realización de revisiones médicas periódicas y la participación en los programas médicos de cribado poblacional son de vital importancia para la prevención.
Tan importante es la salud física como la mental, para la cual es clave la desconexión del ritmo frenético al que nos exponemos a diario. Encontrar espacios y momentos para relajarse y desconectar la mente del trabajo y las obligaciones, pudiéndolo emplear en el ocio o el descanso es esencial para mantener la mente en equilibrio. Asimismo, el desarrollo de relaciones sociales fructíferas es fundamental para alcanzar altos niveles de calidad de vida.
Avanzamos en nuestro compromiso con el medioambiente
Por otro lado, de acuerdo con la OMS, el cambio climático ya ha comenzado a tener consecuencias negativas en la salud pública global, dificultando a millones de personas el acceso a aire y agua limpios, alimentos suficientes y viviendas seguras. Según las previsiones de la OMS, las consecuencias del cambio climático causarán más de 250.000 muertes adicionales entre 2030 y 2050. Así, el aire contaminado es una de las principales causas de enfermedades relacionadas con la mala calidad medioambiental, provocando diferentes enfermedades y problemas respiratorios. A pesar de ello, según este organismo, en el año 2016 el 91% de la población mundial vivía en lugares con una calidad del aire inferior a la recomendada, lo que provoca al año hasta 4,2 millones de muertes prematuras.
Por ello, el bienestar físico y mental individual solo puede alcanzarse en un contexto medioambiental de calidad y este solo es factible a través de la concienciación social y la implementación de prácticas sostenibles en el día a día. La reducción, reciclaje y reutilización de recursos, así como la conciencia universal en torno a un consumo responsable son las claves para preservar el entorno natural y, con esa base, comenzar a cuidarse a uno mismo. Por ello, como empresa responsable, en Calidad Pascual avanzamos cada vez más en nuestro compromiso con el respeto y el cuidado del medioambiente.
La salud, tal y como viene definida por la OMS, no se entiende sin sus variables física, mental y social a lo que, dadas las circunstancias globales de emergencia climática, ha de añadirse la variable medioambiental.
La entrada del año trae consigo la ocasión perfecta para alcanzar el bienestar físico, mental, social y medioambiental adoptando hábitos saludables, aspirando a propósitos realistas y siempre manteniendo una mentalidad positiva. Así podremos disfrutar mejor de la vida. Salud, 2020.
[1] https://www.who.int/elena/titles/fruit_vegetables_ncds/es/
[2] Di Sí al menos a 3 lácteos al día y a unos hábitos de vida saludables. Nota de Prensa. [Internet] INLAC. Junio 2017.
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