16 Dic 2022

En el ‘Lab’: así trabaja nuestro equipo de I+D para traernos los alimentos del futuro

Comer espaguetis hechos de algas o incorporar los insectos a nuestra dieta. Así es como algunos imaginan el futuro de la alimentación, un sector en constante transformación, que cambia al ritmo de las necesidades y gustos de los consumidores y de la innovación tecnológica de las compañías.

Y tú, ¿cómo te imaginas lo que comerás en 20 años? La realidad es que ya no es necesario recurrir a la ciencia ficción para empezar a observar algunos de los posibles cambios que tendrá nuestra dieta, basta con echar un vistazo al trabajo que realizan algunas empresas para ofrecer soluciones que den respuesta a tendencias como la personalización o el mayor interés por las dietas saludables.

Gracias a los últimos avances, hoy podemos comprar en cualquier supermercado productos con ingredientes que hace 30 años jamás se habrían imaginado y son posibles gracias a un exhaustivo trabajo de Innovación y Desarrollo (I+D) de muchas compañías, a la hora de crear nuevos productos.

Es el caso de los batidos de Pascual, que recientemente ha lanzado una nueva gama que ha reducido un 50% su azúcar añadido, un verdadero reto para adaptar el sabor con otros ingredientes más saludables. ¿Cómo conseguirlo? Escuchando constantemente al consumidor, en este caso a los más pequeños de la casa y dar pasos para construir la alimentación de la alimentación.

Susana Herrera: «Con nuestros batidos Pascual Queríamos ofrecer un producto mucho más saludable, pero en alimentación es prioritario mantener un buen sabor. Tiene que ser más sano y estar igual de bueno, ahí está el reto”.

Así lo afirma Susana Herrera, responsable de Desarrollo de Batidos de Pascual: “Queríamos ofrecer un producto mucho más saludable, pero en alimentación es prioritario mantener una ‘organolepsia’ (sabor) que sea buena, que el sabor y la textura guste y más teniendo en cuenta que es un producto dirigido a los niños. «Tiene que ser más sano y estar igual de bueno, ahí está el reto”.

Además, Gemma Fernández, jefa de Proyectos de Pascual afirma que este reto es doble, porque no solo hay que gustar a los niños, sino también a los padres que son los que van a comprar los batidos: “Los padres son consumidores muy informados que tienen muy claro qué es lo que quieren dar a sus hijos, por lo que parte de nuestro trabajo también es buscar un perfil nutricional que les encaje”.

Para ofrecer una dieta cada vez más personalizada, hemos ha creado nuestro propio modelo de perfiles nutricionales, uniéndonos al sistema de etiquetado Nutri-Score, un trabajo que explica Gemma Fernández: “Para conseguir una mayor personalización en los productos que ofrecemos, en I+D contamos con paneles de consumidores externos e internos de la propia compañía que conocen bien nuestros productos, lo que nos permite conocer de primera mano sus gustos y preferencias”.

 

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Así es nuestro equipo de I+D, siempre adaptándose, siempre buscando formas de satisfacer tus necesidades y adelantándose al futuro, pero dando también lo mejor en el presente: “Al final, lo más importante, es trabajar todos los días buscando siempre el sobresaliente a través de los mejores ingredientes, los mejores procesos y haciendo todos los prototipos necesarios, que en este caso fueron muchos, hasta conseguir el resultado deseado, para así dar lo mejor a nuestros consumidores” concluye Susana Herrera.

Gemma Fernández: “Para conseguir una mayor personalización en los productos que ofrecemos, en I+D contamos con paneles de consumidores externos e internos de la propia compañía que conocen bien nuestros productos»

Como Susana y Gemma, muchas compañías están innovando cada día para que el futuro de la alimentación ya sea mejor hoy. No te pierdas estos ejemplos:

¿Sabías que ya es posible imprimir alimentos?

Las impresoras 3D han supuesto una auténtica revolución para crear diferentes productos a partir de materiales como el plástico. Sin embargo, pocos imaginaban que se pudiera llegar a imprimir alimentos. Una de las impulsoras en este campo ha sido Lynette Kucksma, fundadora de Natural Machines y de la impresora Foodini, capaz de imprimir espinacas con forma de dinosaurio para hacerlas más atractivas para el consumo infantil.

¿Y si los envases fuesen inteligentes?

Existen ya envases inteligentes que integran sensores para detectar el crecimiento bacteriano, la temperatura o la composición de gases del interior. Esto les permite ofrecer información sobre el estado del alimento que contienen y aumentar su calidad de conservación en todo momento, algo crucial para evitar el desperdicio de alimentos o una posible intoxicación alimentaria.

El envase, ¿un alimento más?

Uno de los focos más importantes del sector alimentario en la actualidad es la sostenibilidad medioambiental. Por ello, se han ideado alternativas como los vasos elaborados con cereales comestibles, pajitas hechas a base de alga o vajillas de trigo para que no solo rebañes el plato, sino que te lo puedas comer

Estas y otras innovaciones son la clave para poder vislumbrar la alimentación del futuro. Empresas como la nuestra que, con personas como Susana o Gemma, buscamos dar lo mejor escuchando a los consumidores y trabajando en equipo en toda su cadena de valor desde el origen a la mesa. Algo que está en nuestra filosofía desde siempre y que forma parte de nuestro ADN desde hace más de medio siglo.